El juego es una de las formas en las que los niños pequeños aprenden acerca de su mundo y, al mismo tiempo, empiezan a desarrollar sus destrezas sociales y de lenguaje. Hay una cantidad de cosas que puedes hacer para ayudarlo a aprender a interactuar con otros chicos haciéndole ensayar los pasos que lo lleven a una situación social.

El primer año

Al año, los niños ya empiezan a interesarse por otras criaturas. Aunque en general no jueguen con el otro, pueden hacerlo cerca y observarlo. En esta etapa no los vas a ver turnarse con un juguete ni imitarse. Están más concentrados en aprender acerca de su mundo y están muy atrapados en sí mismos.

Aun cuando tu bebé no esté listo todavía para jugar con otros niños, puedes ayudarle a prepararse para dar el próximo paso. Cuando haya chicos más o menos de su edad cerca, observa cómo juegan. Como tu bebé posiblemente no pueda verlos, va a necesitar que le muestres lo que estás viendo -cómo usar un juguete, jugar a las escondidas, o hacer un juego simple en el que haya que turnarse para entrechocar bloques. Al mostrarle a tu niño cómo usar un juguete, es buena idea que te sientes detrás de él y utilices los enfoques de mano bajo mano o mano sobre mano.

Jugar con otros niños en edad de caminar

Todos los niños pequeños tienen mucho que aprender cuando se trata de jugar con otros de su edad. Compartir juguetes y turnarse en un juego no son cosas instintivas. Son destrezas que los niños necesitan aprender y el tuyo probablemente requiera tu ayuda para entender y practicar tales conductas. Comienza con una actividad, como compartir un juguete. Puedes proporcionarle el modelo de conducta cuando los dos están juntos: pídele que te deje jugar con uno de sus juguetes y luego, devuélveselo después de haberlo tenido durante un minuto o dos pues ahora le toca el turno. Cuando esté con otro niño pequeño, recuérdale que tiene que compartir su juguete con él. Pero no te sorprendas si el compañerito de tu hijo es reacio a devolverle el favor y necesita estímulo para continuar compartiendo uno cada vez.

Juego paralelo

Puedes usar el mismo enfoque para ayudar a tu niño pequeño a aprender a jugar en la forma en que lo hacen los otros niños -de nuevo trabando primero uno a uno con él para que practique. Idealmente, consigue dos juguetes iguales o similares, uno para cada uno de ustedes. Sigue su iniciativa mientras juega con él -un camión, por ejemplo. Luego estimúlalo a que haga con el suyo lo que estás haciendo tú, puede ser hacerlo subir por una pendiente mientras haces ruidos de “motor”. A esto se lo llama “juego paralelo”, ya que los dos están jugando uno al lado del otro pero no forzosamente juntos.

Un parque o patio local es un lugar en el que es posible que tu hijo oiga a otros niños que juegan y empiece a aprender cómo tomar parte en sus actividades. Si un niño cerca de él está jugando con un juguete, descríbele qué está haciendo si no puede verlo claramente y ayúdale a hacer lo mismo con el suyo. Puedes pedirle al otro chico que le diga lo que hace. Si los dos parecen cómodos al jugar con sus cosas uno al lado del otro, es hora de que te apartes y los vigiles nada más.

Hagamos como si…

Los niñitos un poco mayores con frecuencia empiezan a usar el juego imaginativo -tal como imitar ir de compras. Para los que ven, las cosas que representan en el juego de simular se basan a menudo en las experiencias que han tenido y en las cosas que han observado. Cuantas más experiencias tenga tu hijo en casa y en la comunidad, más va a tener adónde recurrir cuando empiece a jugar con otros chicos. Puedes ayudarle a entender y divertirse con el juego de simular haciendo que practique. Por ejemplo, asigna a cada uno de ustedes dos un rol y representa una escena que se podría basar en uno de sus libros de cuentos o en una ida imaginaria a hacer compras. Puede ser bueno que lo hagan de una manera primero y luego intercambien los papeles: tu hijo puede representar a la persona adulta y tú al niño. A muchos chicos esto los divierte mucho, lo que es la finalidad que tiene el tiempo de juego. Una vez que tu hijo esté cómodo cuando juega a “Hagamos como si…” puede convenir que invites a otro niño a que se les una en un juego de simulación.