Cuando María se estaba preparando para partir para el centro preescolar, se sintió frustrada al tratar de cerrar la cremallera de su chaqueta sin ayuda. “¡Es demasiado difícil, Ma!” gimió. Cuando llegan a los 3 años, la mayoría de los niños pueden ponerse solos los pantalones que tienen elástico en la cintura y pasarse un suéter o camisa por la cabeza, pero las destrezas de movimiento fino que se ponen en juego para abrir o cerrar una cremallera o cierre automático, un broche de presión, o abotonar y atar pueden estar fuera del alcance de muchos de ellos.

Todos los niños de esta edad tienen tanto que aprender que muchas veces llegan a sentirse frustrados cuando el deseo de hacer cosas solos excede a sus habilidades. Requiere paciencia también, de los padres y de quienes los cuidan, enseñarles todo lo que les hace falta. Aunque los chicos pueden aprender en parte lo necesario para vestirse observando a otros miembros de la familia cuando se ponen la ropa, los que son ciegos o deficientes visuales y no pueden ver a los demás, necesitan explicaciones, práctica y un abordaje del tema más paso a paso.

Aquí hay algunas sugerencias que la mamá de María—y tú—pueden ensayar para procurar llevar al mínimo tanto las frustraciones de la criatura como las propias.

Usar cremalleras, broches y botones

  • Los botones, broches y cremalleras de tamaño más grande son más fáciles de asir con dedos pequeños. Al seleccionar la ropa de tu hijo, trata de encontrar la que tenga menos botones o broches. De ese modo, puede practicar abrocharlos pero no se va a sentir abrumado.
  • Cuando se trata de enseñarle cómo juntar las dos mitades de una cremallera, va a ser necesaria la demostración mano bajo mano o mano sobre mano. Puede requerirse que trabajes en esto durante varios meses antes de que pueda alinear todas las veces las dos partes y lograr que el deslizador se mueva suavemente.
  • Fija un llavero o un objeto fácil de asir a la lengüeta de la cremallera para que le resulte más fácil subirla y bajarla.
  • Procura hacer que tu hijo practique las técnicas de vestirse y desvestirse como parte de su rutina natural de todos los días, por ejemplo por primera vez por la mañana o cuando se pone su chaqueta para salir y andar en triciclo con sus hermanos o amigos.
  • Al mismo tiempo, puede ser útil encontrar algunos juguetes que le permiten practicar las destrezas motrices finas que necesita desarrollar cuando está motivado para aprender. Las muñecas o muñecos de acción que tienen ropas que se pueden quitar, resultan divertidos y al mismo tiempo le dan oportunidades de practicar, aunque si los elementos para abrocharlas son pequeños quizás no pueda hacerlo solo. Algunos juguetes están hechos específicamente para adquirir esta práctica, como una muñeca cuya chaqueta tenga diferentes modos de sujetarse cerrada como un botón, un broche y un lazo.

Ponerse la ropa

  • Ayuda a tu hijo para que aprenda a encontrar la parte de arriba y la de abajo de las prendas de ropa, así como la de adelante y la de atrás, y a reconocer si algo está del revés o se lo puede poner tal como está. Puedes señalarle las cosas que le dan pistas, como una etiqueta en la parte de atrás del cuello, los botones en el frente de una camisa y las costuras hacia adentro.
  • Céntrate en una prenda de cada vez, por ejemplo, una camiseta. Una vez que tu hijo puede sostenerla siempre en la forma correcta para pasársela por la cabeza, entonces hazlo empezar con el control de los pantalones para ver si están colocados de modo correcto.
  • Hay muchos pasos en cuanto a vestirse, por lo tanto, no esperes que tu hijo aprenda todos de una sola vez. Sepáralos en tu mente y enséñale a hacer primero sólo una parte de la tarea, como por ejemplo, ponerse los pantalones. Empieza por hacer que realice la última parte: subírselos después de que le hayas ayudado a poner los pies y pasarlos uno por cada pierna. Una vez que domine este paso, déjalo pasar al siguiente: poner los pies en las perneras del pantalón—y finalmente, que comience por sostener la prenda de forma correcta a fin de introducir los pies. Si trabajas en sentido contrario de esta manera, tu hijo va a tener la recompensa de completar la tarea con éxito—en este caso, ponerse solo los pantalones—cada vez que lo intente.
  • Ayuda a tu hijo a asumir la responsabilidad de elegir su ropa. Crea un sistema para identificarla y organizarla que les resulte fácil a ti y a él y muéstrale dónde guardas todo en sus cajones y armarios. (Ver Enseñar a tu hijo destrezas de cuidado personal. Allí encontrarás más información sobre las etiquetas y la organización de la ropa). Tal vez convenga que trates de comprarle shorts, pantalones, polleras y camisetas de colores que se puedan mezclar y combinar de cualquier manera para que sea simple elegir cualquier prenda, sin que resulte un conjunto detonante.

Anticipar los cordones de los zapatos

Muchos niños no aprenden a atarse los zapatos hasta que están en el jardín de infantes o incluso después. Tu hijo en edad preescolar quizás no esté preparado para esto, pero si expresa interés, puede resultarte más fácil enseñarle con el sistema de dos lazos. Después de hacer el nudo inicial, se hace un lazo con cada uno de los extremos de los cordones, se cruzan y se ata un simple nudo.