Hay muchas afecciones que tienden a producirse junto con la discapacidad visual, aunque no sean su causa. Cuando esto sucede, la combinación que se origina puede tener un impacto significativo en la habilidad del niño para conocer el mundo que lo rodea, comunicarse y participar en forma independiente en la vida diaria.

Cuando tu hijo tiene más de una discapacidad, las diversas deficiencias que quizás experimente son el efecto de la interacción entre las distintas afecciones. Por esta razón, puede ser que tengas que consultar a muchos profesionales de la medicina acerca de ellas y del pronóstico y opciones de tratamiento a los que tal vez puedas recurrir.

También pueden ser recursos de gran importancia los educadores especiales y otros expertos tales como los fisioterapeutas y los terapeutas del lenguaje (logopedas). Trabajarán con tu familia para examinar el modo en que la combinación de discapacidades afecta el desarrollo del niño y qué estrategias se pueden usar para apoyar su aprendizaje.