Bob hizo una mueca cuando la maestra de estudiantes discapacitados visuales de su nieta Tami le entregó tres hojas de papel al finalizar la reunión. Una contenía ideas para que la familia ensayara usarlas con la niña esa semana; otra era una fotocopia sobre el tema de hablar con el bebé y la tercera tenía números de teléfono de otras familias con hijos albinos. ¡Papeles, papeles y más papeles!

Como Bob, puedes estar sorprendida, y a veces abrumada, por la cantidad de papeles que recibes—formularios que te piden que firmes de modo que el maestro pueda lograr los registros del médico y su oficina pueda tener los del maestro, etc. ¿Realmente, necesitas guardar copias? ¿Por qué tienes que tomarte ese trabajo?

Vale la pena tomarse la molestia

  • Habrá veces en las que no tengas ganas de volver a controlar la información que has recibido. Si la guardas en forma organizada en un lugar te ahorrarás un montón de tiempo y de inquietudes.
  • Los profesionales médicos y educativos van a aparecer y desaparecer de la vida de tu hijo. A lo largo de los años, va a haber montones de maestros, terapeutas y médicos que se han involucrado en el trabajo con él. Tú y los miembros de tu familia son el equipo que siempre se queda a su lado. Tener la información detallada que se acumula con el tiempo, toda en un lugar, simplificará tu vida cada vez que un nuevo administrador o especialista se una al equipo. También puede ayudar a que los demás vean el progreso de tu hijo.
  • La realidad es que muchas veces, los papeles se pierden. Puede ser que le hayas dado permiso a un maestro para conseguir copia del informe de un médico, pero tal vez no haya recibido ese documento. Si tienes el informe en tu archivo, puedes darle una copia tú al maestro, con lo que se ahorrarán días o semanas. Y tu hijo tal vez pueda conseguir con más rapidez algo que necesite.
  • Llevar tus documentos a las reuniones es útil para ti y para tu hijo. Si se plantea una pregunta, tienes todos los papeles allí mismo. Recuerda que no todos los profesionales con los que estás tratando van a saber tanto como tú acerca de los procedimientos médicos y de los servicios educativos que tu niño ha recibido. Del mismo modo, si necesitas defender su necesidad de contar con ciertos servicios, las copias de las evaluaciones e informes serán eficaces, si no invalorables.

Organizar la documentación

Aquí te proponemos algunas ideas que pueden ayudarte a hacer el seguimiento de los registros y todo el papeleo de tu hijo.

Divide las hojas de una carpeta de anillas en secciones tales como:

Tal vez te resulte más atractiva la actividad de recopilar esta información si la conviertes en una historia visual también, con el agregado de fotos de tu hijo y de otras personas importantes.

Una alternativa a un anotador, son las carpetas de archivo que se usan para diversos temas o clases de información. Puede ser que no tengas tiempo de archivar todo a medida que los recibes, pero trata de clasificar los papeles y guardarlos con tanta regularidad como puedes para que más tarde no te veas abrumada por los materiales que se van apilando.

Si te resulta cómodo usar una computadora y un escáner, puedes ahorrar tiempo y espacio si almacenas todos los papeles en tu disco duro. Pero no te olvides de respaldarlos periódicamente a fin de tener siempre una copia.