La evaluación de la visión funcional es una evaluación crucial para niños con baja visión. Observa cómo usa la vista de que dispone en la vida diaria, por lo que no se aplica a niños que son ciegos totales o tienen percepción de luz únicamente. Como la condición visual de un niño y sus habilidades pueden cambiar con el tiempo, la evaluación de la visión funcional debe repetirse periódicamente.

Una evaluación de la visión funcional investiga cómo usa la vista un niño en

  • tareas de cerca, a menos de 40 cm
  • tareas intermedias, entre 40 cm y 90 cm
  • tareas de lejos, a más de 90 cm de distancia

Esta evaluación es llevada a cabo por el maestro de estudiantes con discapacidad visual o a veces, por un especialista de oritentación y movilidad que usa una combinación de tests y mediciones informales, que pueden diferir según la edad de tu niño. Van a revisar sus registros, pasar un tiempo observándolo a medida que transcurre el día, y pueden entrevistarte a ti, a tu hijo y al maestro regular del aula. Los tests formales incluyen los siguientes:

  • agudeza visual, o la claridad y nitidez con que ve tu hijo. Es probable que se midan tanto la agudeza visual de cerca como de lejos.
  • campo visual, o área que tu hijo percibe a los lados, arriba y abajo (conocida como área de visión periférica)
  • sensibilidad al contraste, o la habilidad de tu hijo para detectar diferencias en los tonos de gris, y entre los objetos y el fondo contra el que están, es decir, la claridad con que puede ver los elementos de una imagen
  • visión de color, o la capacidad de detectar diferentes colores e incluso los matices dentro de uno de ellos
  • sensibilidad a la luz (ya sea la del sol o de una fuente artificial) o respuesta a ella, que puede ser extrema para algunos niños con afecciones tales como aniridia y albinismo

Entre las mediciones informales se puede incluir la observación de tu niño para ver qué ojo prefiere usar cuando mira cosas o si puede ubicar un objeto en una figura que tiene muchos detalles.

Sobre la base de la información que se recoge a través de estas variadas actividades, el maestro de estudiantes con discapacidad visual puede hacer recomendaciones acerca de la manera de ayudar al niño para que aprenda a usar su vista con más eficacia. Las recomendaciones pueden incluir:

  • modificaciones, o cambios en el ambiente, tales como proporcionarle iluminación adicional para realizar ciertas tareas o hacer que se siente con el resplandor de la ventana detrás de él
  • áreas de enseñanza especial para tu hijo, tales como el aprendizaje de cómo emplear una lupa para leer letra impresa común
  • adaptaciones de los materiales que pueden ayudar a tu hijo, tales como el uso de un marcador negro para aumentar el contraste entre las letras y el papel que usa para escribir, o darle tiempo adicional para terminar un test
  • estrategias de aprendizaje, tales como enseñarle a usar la vista para explorar todas las opciones de pintura en la clase de arte, en lugar de elegir la que está en el recipiente del lado derecho del caballete porque ve mejor con este
  • derivaciones a otros profesionales, tales como un especialista en tecnología de apoyo o a un instructor de orientación y movilidad, por ejemplo, si con frecuencia no ve las ramas u otros objetos que pueden hacerle daño y que se encuentran a su derecha

Tú debes recibir una copia del informe escrito por el maestro de estudiantes con discapacidad visual en el que resume la información recogida y sus recomendaciones. Es importante revisar el informe de la evaluación más reciente de su visión funcional antes de reunirte con los otros miembros del equipo educativo, a fin de que estés preparada con comentarios o cuestiones que quieras analizar con ellos.