“¿Dónde va a recibir mi hijo la mejor educación posible?” es una pregunta a la que puedes volver varias veces a lo largo de los años en que está en la escuela. La respuesta será diferente según sus necesidades educativas propias, en un momento particular, y como tales necesidades pueden cambiar a lo largo del tiempo, el tipo de programa que va servirle más puede también variar en distintos momentos de su vida. Cuando se trata de decidir dónde va a ir a la escuela y cómo va a recibir los servicios de educación especial a los que tiene derecho según el Acta de Educación de las Personas con Discapacidad (IDEA), tienes una gama de opciones. Y, como pasa con muchas cosas en la vida, cada posibilidad tiene sus ventajas y desventajas.

Generalmente, el equipo educativo de tu hijo va a revisar las diversas opciones en la reunión anual de su Programa de Educación Individualizado (IEP) y analizará qué ambiente y programa son los más apropiados para él, sobre la base de qué necesita aprender y los servicios que se han planificado. Las decisiones con respecto a su ubicación se basan en sus necesidades, no en la disponibilidad de clases, proporción del personal u otros temas del distrito. Una vez que esté en un programa en particular, se puede cambiar su ubicación si tú y el resto del equipo deciden que eso es necesario—por ejemplo, si necesita servicios de los que no se dispone en su escuela local o con más frecuencia de la que se ofrece en su sitio actual. Para tomar una decisión bien fundada como miembro del equipo y como la que conoce mejor sus necesidades, se requiere que entiendas las diferentes opciones y los pros y los contras de cada una.

Aula de educación general o regular

La mayoría de los estudiantes que son discapacitados visuales hoy asisten a su escuela local junto con otros niños que no tienen ninguna discapacidad, y reciben servicios de educación especial de distinto tipo en ese entorno. Participan en el aula de educación general, llamada a menudo regular. Según las necesidades educativas de tu hijo, un maestro de estudiantes con discapacidad visual puede trabajar con él en el aula durante la clase habitual, puede llevarse a tu niño fuera del aula para trabajar con él en forma individual en destrezas relacionadas con la vista, o puede actuar como consultor del maestro regular del aula y no trabajar directamente con tu hijo.

Como, de acuerdo con IDEA, tu niño tiene derecho a recibir educación en el entorno menos restrictivo, es decir, tanto como sea posible en una ubicación junto a otros estudiantes que no son discapacitados, se asume que el aula de educación regular o general ofrece la situación más favorable a quienes son ciegos o deficientes visuales. En un aula regular, a tu hijo le van a enseñar el currículo general al lado de otros estudiantes sin discapacidad y va a ganar experiencia en adaptarse al ambiente de un aula con pares que ven. Sin embargo, si tu hijo está en este tipo de clase, es importante controlar que pueda recibir todos los servicios que necesita—por ejemplo, que el maestro de estudiantes con discapacidad visual pueda programar suficiente cantidad de horas por semana para enseñarle braille, si se requiere que lo aprenda—y que pueda mantenerse al día con su trabajo académico. En última instancia, sus necesidades individuales y los servicios que necesita deben determinar su ubicación.

Aula de educación general o regular y combinación con la sala de recursos

Tu hijo puede pasar parte del día en el aula de educación general y parte del tiempo en una sala de recursos separada con otros niños que tienen diversas discapacidades para recibir enseñanza especializada. Generalmente, en una sala de recursos, los estudiantes van y vienen durante todo el día escolar. Por ejemplo, tu niño podría ir allí durante uno o dos períodos de clase para aprender braille o el uso de una televisión lupa, también llamada sistema de televisión de circuito cerrado, o podría estar allí con más frecuencia para trabajar en materias académicas que requieren una adaptación de importancia. Cuando a un estudiante se lo retira de un aula regular para recibir enseñanzas en una sala de recursos, el maestro de educación general y el de estudiantes con discapacidad visual tienen que colaborar estrechamente para asegurarse de que el niño pueda aplicar las destrezas relacionadas con la visión que está aprendiendo en su trabajo en el aula de educación general y que el horario le permita completar su trabajo académico de clase.

Aula independiente para estudiantes con discapacidad visual

En algunos distritos escolares se proporciona un aula separada para que los niños con discapacidad visual reciban la enseñanza de un maestro especializado en tal trabajo. Los estudiantes pasan la mayor parte del día o todo el tiempo en estas clases independientes, de modo que su trabajo se pueda adaptar más cuidadosamente a sus necesidades específicas, aunque podrían tener que volver a una clase de educación general durante algunos períodos (generalmente para materias no académicas como gimnasia). Puede ser que en tu distrito sólo haya un aula independiente de este tipo para estudiantes con discapacidad visual del nivel de edad de tu niño, por lo tanto podría ser necesario que lo lleven en ómnibus a la escuela en la que está ubicada la clase.

Aula independiente para estudiantes con otras discapacidades

Tu hijo puede asistir a un aula independiente para niños con diversas discapacidades que cuenta con un maestro de educación especial que no está formado en el trabajo con estudiantes con discapacidad visual. Dentro de esta aula, tu niño recibirá enseñanza adaptada a sus necesidades educativas y puede pasar parte del día en un aula de educación general. El maestro de estudiantes con discapacidad visual puede trabajar con él en esa aula independiente, puede sacarlo de allí para trabajar fuera o puede proporcionarle apoyo en el aula de educación general. Además, el maestro de estudiantes con discapacidad visual va a brindar apoyo al maestro del aula independiente para que entienda cómo impacta el problema visual en el aprendizaje y qué adaptaciones y materiales lo van a ayudar a estudiar mejor.

Escuelas residenciales o especiales

La mayoría de los estados de los Estados Unidos tienen una escuela residencial o especial para estudiantes que tienen discapacidad visual, también llamadas escuelas para ciegos. Estas escuelas estatales en muchos casos también se han convertido en centros de aprendizaje que proporcionan evaluaciones especiales, consultas y otros servicios a las escuelas de todo el estado. Muchos de los estudiantes son jóvenes con discapacidad visual y que tienen multidiscapacidad. Algunos de ellos pasan todo el día en la escuela especial, en tanto que otros también pasan algo de tiempo en una clase de su escuela local. Están aun los que viven en la escuela durante la semana y van a casa los fines de semana. Aunque los estudiantes de las escuelas especiales se educan separados de los niños que no tienen discapacidad de su misma edad, puede haber servicios disponibles que son más difíciles de lograr en una escuela pública de barrio, a las que con frecuencia se denomina escuelas del sistema ordinario, y los estudiantes tienen oportunidad de pasar cierto tiempo con otros que tienen necesidades y preocupaciones similares.

Educación en casa

En unos pocos casos, los estudiantes pueden recibir los servicios educativos principales en su propia casa. Algunas familias ven esto como una manera de mantener una sólida conexión entre el niño y la familia, y de ejercer un fuerte control sobre su educación. Otras familias tienen un hijo cuya salud hace difícil que se lo lleve a la escuela o que sea un riesgo para él tener contacto con otros estudiantes. Si tu familia está pensando en la escolarización en casa, vas a tener que hablar con el personal de la escuela de tu distrito acerca de cómo puede recibir los servicios relacionados con la visión que es posible que necesite.

Elegir lo mejor para tu hijo

Hay que sopesar muchos factores al elegir la escuela para tu hijo, pero necesitas decidir qué es lo más importante para él en un momento dado. Es único y también lo son sus necesidades educativas. Por ejemplo, un ambiente o programa puede exigir que viaje una distancia más larga hasta la escuela pero le proporciona una enseñanza más especializada de la que se dispone en la del barrio. Otro puede ofrecer más contacto con niños sin discapacidad. Aun otra opción puede brindarle más acceso a los servicios relacionados que piensas que necesita, tales como terapia ocupacional u orientación y movilidad. Y algunos distritos escolares pueden no ofrecer tantas opciones de ubicación como otros. Pregunta a los miembros del equipo educativo de tu hijo y a los administradores de tu distrito escolar para conocer las opciones disponibles para él. Visita cada ubicación potencial, si eso fuere posible, y haz una lista de las preguntas e inquietudes que has de plantearles.

Algunos educadores y padres creen que integrar a los estudiantes que son discapacitados con otros que no lo son es el ideal en una sociedad en la cual los niños tienen que aprender unos de otros acerca de la diversidad, tolerancia y aceptación. Asistir a la escuela con chicos sin discapacidad puede también ayudar a los que son discapacitados visuales a aprender destrezas sociales y cómo interactuar con facilidad en entornos cotidianos. Sin embargo, también se ha observado que si éstos asisten a escuelas especiales se ofrecen mutuamente apoyo, aceptación y camaradería que no siempre van a encontrar en las escuelas del vecindario local, donde los pueden considerar como “diferentes”. Aunque los profesionales de su equipo educativo pueden ayudarte con sus consejos, en última instancia eres tú la participante más importante en la decisión acerca de dónde se educará tu hijo.

Si se desea más información, ver Guía de educación especial para padres de niños con discapacidad visual, dirigida por Susan LaVenture.