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Puede ser que no siempre estés de acuerdo con otros miembros del equipo educativo de tu hijo acerca del plan de acción más apropiado para él. El maestro de estudiantes con discapacidad visual es generalmente quien conoce más sobre los problemas de la vista y por eso es una persona adecuada para empezar a analizar tus preocupaciones.

Antes de reunirte con este maestro, pídele los informes escritos o datos que tenga y que puedan ayudarte a entender en qué situación se encuentra tu hijo.

• Pide copias de los informes de evaluación actuales, incluidos los de evaluación de la visión funcional y evaluación de los medios de aprendizaje, si no los tienes aún. En ellos, no sólo tiene que haber una lista de datos recogida durante el proceso de evaluación sino también recomendaciones. Pídele al maestro que revise contigo estos documentos.
• Si no se han llevado a cabo evaluaciones de la visión funcional o de los medios de aprendizaje, pide que se completen estos aspectos.
• También pide ver los datos que tenga el maestro sobre el progreso que tu hijo haya estado haciendo con respecto a las metas de su Programa Educativo Individualizado (IEP).

Utilízalos para prepararte con anticipación, de modo que estés lista para explicar tus inquietudes y recibir información que respalde cualquier solicitud de cambios por tu parte. Cuando te sientes a hablar con el maestro de estudiantes con discapacidad visual, céntrate en las modificaciones de los servicios que crees que tu hijo necesita, no en el desempeño de ningún miembro del equipo en particular.

• Señala tus preocupaciones específicas acerca de la educación actual de tu hijo. Por ejemplo, si te inquieta que se esfuerce en la clase de lectura y que los macrotipos no parezcan eficaces para él, comparte esta observación y pide que se le dé oportunidad de aprender braille.
• Toma notas o pide que se grabe la reunión a fin de que tengas un registro de lo que se ha analizado. Tal vez, te convenga pedir a alguien que vaya contigo para hacer las anotaciones.
• Envía una carta de seguimiento o un correo electrónico con el resumen de lo que se habló, de modo que todos lo tengan por escrito.

Si el maestro de estudiantes con discapacidad visual no tiene ninguna información para compartir contigo lo que ha estado trabajando con tu hijo ni sobre su progreso, tienes razón en inquietarte. Pide una reunión con el maestro y con su supervisor inmediato para examinar ésta y otras preocupaciones.

En muchos casos, una comunicación y una negociación claras van a producir resultados positivos. En última instancia, sin embargo, si has ensayado estas estrategias y aún hay puntos en los que no estás de acuerdo con respecto a la forma en que se maneja la educación de tu hijo, puede ser que necesites recurrir a los derechos y salvaguardas que forman parte del Acta de Educación de las Personas con Discapacidad (IDEA) y a las que como madre o padre, tienes acceso. Es importante estar familiarizado con la ley y los procedimientos relacionados con el planteo de quejas en tu distrito escolar, de modo que conozcas las opciones existentes antes de que surja la necesidad. Si te encuentras en estas circunstancias, puede ayudarte tener contacto con grupos nacionales de padres y con organizaciones que brindan servicios a niños y adultos discapacitados visuales que están en condiciones de orientarte, aconsejarte y apoyarte.