No es raro que la gente mire a alguien diferente. Tu hijo que es discapacitado visual, y tal vez presente otros retos adicionales, quizás parezca distinto a la mayoría de los chicos. Sus hermanos y hermanas pueden molestarse porque alguien lo mire, haga un comentario o preguntas acerca de su discapacidad. Se pueden sentir avergonzados, apenados o enojados. Estos sentimientos los comparten muchos hermanos y hermanas de niños discapacitados visuales. Hay diversos enfoques que te pueden ayudar en esos momentos:

  • Analiza con ellos por qué la gente se comporta así: Quizás tus hijos no se den cuenta de que algunas personas miran fijamente, hacen preguntas o comentarios porque se sienten incómodas o tienen curiosidad y tal vez no tengan conciencia de que están haciendo daño. Habla con ellos del hecho de que mucha gente nunca se ha encontrado con un niño con una discapacidad y por lo tanto, están tratando de entender en qué consiste la diferencia y qué está haciendo. Pueden sentir curiosidad acerca del equipo que ven que usa, como un libro braille de himnos en la iglesia o una lupa para leer los precios en las etiquetas de un comercio.

  • Proporciónales modelos de reacciones apropiadas: Tus hijos van a estar viendo cómo reaccionas tú. Si cuando alguien mira con fijeza tu hija que es discapacitada visual, tu respuesta es preguntarle si quiere saber algo, es probable que tus hijos hagan lo mismo. O si reaccionas con explicaciones acerca de lo que está haciendo -por ejemplo, “Veo que estás mirando cómo Heather usa su bastón para encontrar el tobogán” -tus otros niños tal vez empiecen a hacer eso también.

  • Ensaya antes: Puede ser útil que los hermanos ensayen contigo previamente lo que van a hacer si alguien mira fijo o hace un comentario acerca de su hermano o hermana que tiene discapacidad visual. Pueden practicar también cómo responder a preguntas comunes con las que es probable que se encuentren, tales como, “¿Es ciega?” o “¿Por qué toca todo?” Estimúlalos a representar lo que van a hacer y decir en situaciones concretas.

  • Dales permiso para apartarse: Puede haber veces en que tus niños necesiten un descanso con respecto a las miradas, comentarios y preguntas. Según su edad y su nivel de responsabilidad, dales permiso para alejarse durante unos pocos minutos de modo que no sientan que son “parte del espectáculo” o tengan que estar siempre expuestos a exhibición pública.

  • Preséntales a tus hijos otras personas que tengan un hermano o hermana con discapacidad: Puede resultarle útil a tus niños conversar con otras personas que tengan un hermano o hermana con discapacidad. Habla con el maestro de estudiantes con discapacidad visual de tu hijo, envía un mensaje o ponte en contacto con una organización de padres tal como la Asociación Nacional de Padres de Niños con Discapacidad Visual (NAPVI) para averiguar cómo localizar otros hermanos con los que tus niños puedan compartir experiencias.