Padre e hija Padre e hija disfrutan cuando están juntos. A ella le encanta sentir la barba incipiente en la cara y cuello de su papi.

Oyes que tu bebé se despierta de la siesta y vas hacia la habitación. Él balbucea en su cuna, entonces de pronto, cuando entras, se queda silencioso: tu primer pensamiento es: “No lo hace feliz que yo esté aquí.”

Si has tenido esa reacción, no eres el único o la única a la que le ha sucedido eso. Muchos padres que tienen un bebé discapacitado visual han sentido algo similar. Lo que probablemente esté sucediendo es que haya dejado de hacer ruiditos a fin de atender y figurarse qué es ese otro sonido. No te puede ver con claridad, o quizás, en absoluto, de modo que tiene que usar su oído para entender qué pasa.

Como tu bebé tiene una discapacidad visual, no necesariamente va a responder a una sonrisa, a un gesto de tu mano o a una cara graciosa en la forma en que lo hace un bebé con vista. Cuando te agaches para alzarlo, puede suceder que se ponga rígido porque esté algo sorprendido o asustado. Tal vez no te sonría porque no vea que tú le estás sonriendo. A veces, resulta fácil pensar que tu bebé no te quiere o que has hecho algo mal.

Empezar a conocerse

Lo que te hace falta es un poquito de tiempo para acostumbrarte a las reacciones de tu bebé a lo que haces o al mundo que lo rodea. En tanto que tú lo ves perfectamente, él puede percibirte como una sombra vaga. Pero el pequeño necesita también un período de adaptación para aprender a través de sus otros sentidos y acostumbrarse al sonido de tu voz, al contacto de tus manos y a tu fragancia cuando lo abrazas.

Aquí te proporcionamos unas cuantas ideas que te pueden ayudar.

  • Háblale mientras vas hacia la habitación. Empieza a hacerlo antes de llegar a la puerta. Esto le va a dar tiempo para darse cuenta de que estás cerca.
  • Sigue siendo cariñosa y efusiva incluso si él no responde en la forma en que esperas.
  • Tócalo antes de alzarlo. Si le dices siempre: “Voy a levantarte ahora,” mientras le tocas el brazo o le frotas la barriguita, va a comenzar a entender que las palabras y el contacto significan que lo van a levantar.
  • Muéstrale las cosas que vas a usar en su cuerpito antes de hacerlo. Permítele sentirlas y olerlas. Si hace falta limpiarle la nariz, hazle tocar el pañuelo y guía su mano junto con la tuya para llevársela a la nariz. Cuando a un bebé lo tocan de repente con algo que no espera sentir, puede asustarse y empezar a llorar. Ayúdalo para que aprenda a anticipar qué es lo que va a suceder.
  • Sé creativa. Tu bebé puede no responder a las sonrisas o a las expresiones graciosas con las que trates de hacer que te sonría o se ría. Entonces será necesario que encuentres otros modos de conseguirlo. Hacerle cosquillas, mecerlo suavemente hacia arriba y hacia abajo o cantarle pequeñas canciones son algunas de las formas para lograr que se divierta contigo.