Todos los bebés siguen una secuencia en el aprendizaje del juego. Lo primero que hace un niño pequeño con un juguete, usualmente es llevárselo a la boca -ya ha tenido el placer de succionar un pezón y conseguir leche de ese modo, ¡entonces, tal vez, el juguete tenga buen sabor también! Si bien los niños que ven con frecuencia continúan chupando o mordiendo los objetos, tienen la ventaja de saber que algo está cerca y van a tratar de alcanzarlo porque se lo ve atractivo. Pero si tu bebé no puede ver un juguete, puede ser que no sepa intentar agarrarlo a menos que le hagas saber qué es y dónde lo puede encontrar.


beb&eacute en una silla con una barra de juguetes

Una barra de juguetes con muchos objetos que producen sonido y tienen texturas propias funciona muy bien con este niño. Es fácil para él encontrar los juguetes una y otra vez.


Si tu bebé no ha empezado a jugar con juguetes en la forma en que lo hacen otros niños de su edad, la razón puede ser que no los vea con claridad y no sepa qué hacer con ellos porque no puede entender cómo funcionan. Puede ser por eso que tu hijo de 11 meses no haya tratado de hacer girar los botones de su caja de actividades y espere que tú lo hagas. O quizás, cuando ya aprenda a caminar se siga poniendo los autitos de juguete en la boca a la edad en que otros pequeños de dos años fingen conducirlos. Aquí hay algunas tácticas con las que puedes tratar de ayudar a tu bebé o niño pequeño a que aprenda a disfrutar con los juguetes y a jugar en forma independiente.

Ayudar a tu hijo a que aprenda cómo jugar

Ayuda a tu niño a darse cuenta de los juguetes que tiene dándole bastante tiempo para explorarlos y encontrarlos. Darle uno y explicarle qué es mientras guías sus dedos para encontrarlo puede ser una introducción útil. Trata de conseguirle juguetes que suenen y déjale oír el ruido que le va a decir dónde está. Si sujetas un juguete mientras le dices que se mueva o se vuelva hacia él, también le ayudas a aprender a encontrar y tratar de agarrar otras cosas que quiera.

Cuando le presentes un juguete, descríbelo -con palabras y con el tacto. Siéntate detrás de él y ya sea con el enfoque de mano bajo mano o mano sobre mano, hazle tocarlo mientras le muestras cómo jugar con él. Cuando estás sentada detrás de tu hijo, tus manos se mueven en la misma dirección que las de él, lo que hace que el proceso de enseñanza sea más natural para ambos. El método de mano bajo mano, en el cual tu pones tus manos debajo de las suyas, puede ser más tranquilizador para tu bebé porque eres la que alcanza algo poco familiar para tocarlo, mientras sus manos se dejan llevar sobre la seguridad que le dan las tuyas.

Las cosas del armario de la cocina pueden ser tan entretenidas como los juguetes comprados. Por ejemplo, Puedes mostrarle y decirle cómo hacer ruido con las tapas de las cacerolas. Con sus manos sobre ellas y las tuyas encima de las de él, puedes decirle: “Hagamos un ruido fuerte con estas tapas de cacerolas. Vamos a golpearlas entre sí de este modo,” mientras guías sus manos una hacia cada tapa. Después de que los dos se cansen de golpear, pueden dar otro paso adelante más silencioso si le muestras cómo ponerlas encima de las cacerolas, explicándole una vez más qué es lo que los dos están haciendo: “Estas son las cacerolas donde cocino tu almuerzo. Pongamos las tapas de nuevo sobre ellas.”

Observa cómo juegan otros niños. Si un amigo o un miembro de la familia tiene un niño que ve más o menos de la misma edad que el tuyo, puede ser útil que observes cómo juega con las cosas. Luego, podrías imitar lo que ves que ese bebé hace con el tuyo para mostrarle las actividades.

Otra táctica útil que puedes usar cuando tu niño está jugando cerca es describirle lo que está haciendo y sugerirle que amplíe esa actividad. Por ejemplo, podrías decir: “Marco, has sacado todos los autos fuera del recipiente -ahora quiero ver cómo los vuelves a poner en él.” O: “¿Qué tal si haces rodar el auto grande hasta donde estoy yo?”

Sugerencias útiles

Cuando pongas un juguete en la cuna o en el corralito de tu hijo, asegúrate de que sepa que está ahí. Haz que lo toque y lo deje donde pueda alcanzarlo con facilidad.

Antes de que tu bebé se pueda sentar solo, piensa en la posibilidad de forrar una cesta o caja de la ropa con una toalla o una manta suave y ponerle algunos juguetes. Esto le va a dar un espacio cómodo y limitado en el que los tendrá cerca. Al mismo tiempo, se puede apoyar en el costado de la cesta o caja para que le dé apoyo para mantenerse sentado.

Como tal vez tu bebé no vea adónde van los juguetes cuando los tira, puedes usar un gimnasio para jugar en el que las cosas cuelgan para que él las toque. Los que tienen una ventosa en la parte inferior también son útiles porque se los puede poner en una superficie, como la de una bandeja o mesa y se van a quedar allí.

Cuando tu niño está en edad de gatear o caminar, convéncelo para que venga y agarre un juguete. Hazle saber que lo tienes y llámalo desde otra parte de la habitación.

Para cuando tu hijo ya sepa caminar, trata de poner sus juguetes en una cesta o caja grande en la que pueda revolver para encontrar su favorito de ese momento. Controla simplemente que el recipiente esté siempre en el mismo lugar.