Una y otra vez, gente bien intencionada asumirá que su hijo necesita ayuda y le proporcionará asistencia sin preguntar. Su hijo tendrá que saber cómo decir “No, gracias” con firmeza y con respeto.

En otras ocasiones, su hijo sí querrá o necesitará ayuda con tareas o entornos desconocidos. Su hijo o hija necesitará saber cómo solicitar asistencia respetuosamente en esos casos.

Además de aceptar y rechazar la ayuda, su hijo se beneficiará cuando se le prepara a hablar de sus deseos, intereses, decisiones, sentimientos y necesidades de alojamiento.

Su hijo tiene un sinnúmero de oportunidades de hablar por sí mismo:

  • comunicar sus preferencias
  • aclarar malentendidos
  • pedir ayuda
  • rechazar la ayuda ofrecida
  • comunicar ideas

¡Sin mencionar cuando él le dice que no va a comer lo que usted le preparó con tanto esmero! Estas son las oportunidades perfectas para enseñarle a comunicarse amablemente y con confianza.

Probablemente usted esté familiarizado con términos de comunicación como pasivo, agresivo y asertivo. La pasividad y la agresividad se encuentran en los extremos opuestos del espectro respeto-comunicación.

La comunicación pasiva no demuestra respeto por uno mismo; el que es pasivo permanecerá en silencio en lugar de mostrar desacuerdo, decir que no, o rechazar asistencia.

La comunicación agresiva no demuestra respeto por los demás; el que es agresivo plantea exigencias sin considerar las necesidades o sentimientos de todos los involucrados.

Equilibrada perfectamente en el centro del espectro respeto-comunicación, la comunicación asertiva demuestra respeto por uno mismo y por los demás.

En la comunicación asertiva, el hablante afirma hechos o sentimientos de una manera que promueve la honestidad. La comunicación asertiva permite la negociación, con el objetivo de que ambas partes puedan sentirse satisfechas cuando sea posible.

Ejemplos de cómo preparar a los niños de edad preescolar en la comunicación asertiva:

  • A Samanta se le cae un juguete y grita de frustración porque no puede encontrarlo. Preparación: “Samanta, en vez de gritar, puedes decir: ‘Mami, estoy frustrada. Se me cayó el juguete. ¿Me puedes ayudar a encontrarlo por favor?'”
  • El hermano de Juan le dice a Juan si va a completar sus quehaceres por él. Para evitar conflictos, Juan dice que sí. Preparación: “Juan, tú eres responsable de tus quehaceres y tu hermano es responsable de los suyos. Tú le puedes decir cortésmente, ‘Te quiero, pero yo no voy a hacer tus quehaceres por ti'”.
  • Otro niño le quita el libro a Nidia de sus manos. Preparación: “Nidia, cuando alguien te quita algo, tú puedes decir, ‘Por favor, no tomes mi libro, lo estaba leyendo. Cuando termine de mirarlo, lo compartiré contigo'”.
  • El comentario insensible de un amigo hirió los sentimientos de Isabel. Preparación: “Isabel, sé que es fácil permanecer callada cuando la uno le hieren los sentimientos. Sin embargo, Jazmín es tu amiga y no quieres empezar a sentirte amargada o enojada con ella por mantener tus sentimientos en silencio. Tú puedes ser honesta con ella y hacerle saber que su comentario hirió tus sentimientos”.
  • Usted le pide a sus tres hijos que lleguen a un acuerdo sobre una actividad familiar de fin de semana. Patricio, el más pequeño, exige que la familia vaya al parque. él dice que no irá si se elige otra actividad. Preparación: “Patricio, todos ustedes tres y los deseos de cada uno de ustedes son importantes. Me alegra de que sepas lo que realmente quieres hacer este fin de semana. Ahora averigua lo que quieren tus hermanas. Pregúntales y negocien entre los tres. Tal vez podamos ir a los tres lugares este mes o tal vez ustedes puedan llegar a un acuerdo diferente”.

CareerConnect de la Fundación Estadounidense del Ciego (American Foundation for the Blind) ofrece una serie de lecciones sobre la comunicación asertiva. La serie de diez partes consta de debates/discusiones y ejercicios que preparan a su hijo a reconocer y hablar sobre sus intereses, deseos y preocupaciones; abogar por lo que es importante para él; manejar los conflictos; establecer límites; y rechazar peticiones.