A medida que su hijo crece, se irá forjando sus propios objetivos. Esto puede incluir relaciones saludables, una experiencia de trabajo positiva, y la participación en pasatiempos y actividades sociales gratificantes.

El logro de estos objetivos depende de la capacidad para crear y mantener conexiones con las otras personas. Si él es como la mayoría de los niños, tendrá que disminuir su enfoque en sí mismo y aumentar su enfoque en los demás. Tendrá que aprender que los demás tienen valor y que tienen cosas que valen la pena escuchar.

Específicamente, su hijo necesitará ser instruido en cómo mantener una conversación equilibrada y a desarrollar y aplicar su capacidad de escuchar, las cuales le ayudarán a obtener y mantener relaciones exitosas y con el tiempo un empleo. El CareerConnect de la Fundación Estadounidense del ciego tiene a su disposición un artículo sobre este tema, titulado LINK Comunicándose en el trabajo.

Los niños que son ciegos pueden necesitar un refuerzo adicional para entender el cuadro completo de la conversación: el propósito de la comunicación, la información no verbal y las reglas tácitas de la conversación.

Usted puede enseñar a su niño de edad preescolar que el propósito general de una conversación con un amigo es escuchar y hablar. Le podría decir, “Así como tú y yo nos tiramos la pelota el uno al otro, una conversación es un compartir de ‘ida y vuelta’. Cuando es hora de que tu amigo hable, es el momento para que tú escuches. Quiero enseñarte cómo dejar saber a tu amigo que tú le estás escuchando. Aunque bien es cierto que las personas no se toman el tiempo de hablar sobre las reglas para entablar una conversación, sí hay reglas a seguir si quieres mostrar que te importa lo que te están diciendo”.

Ejemplos de instrucción específica para demostrar una buena capacidad de escuchar:

  • “Mira (o dirige la vista a) a la persona que te está hablando. Esto demuestra que le estás prestando atención”.
  • “Para mostrar a la abuela que entiendes lo que está diciendo, asiente con la cabeza así”. Demuestre y deje que su hijo use sus manos para detectar cómo usted está realizando la acción.
  • “En una conversación, piensa en lo que la otra persona está diciendo. Permite que la persona sepa que tú entiendes, diciendo algo como, ‘Oh, está bien,’ ‘Ya veo’, ‘¡Guau!’ o ‘Lo siento’. Si no entiendes, puedes decir algo como, ‘No entiendo’, ‘¿Qué quieres decir?’ o ‘¿Puedes repetir lo que dijiste?’”
  • “Hazle más preguntas a tu amiga sobre lo que está compartiendo. Si te dice que se acaba de comprar un perro esta semana, le puedes preguntar si el perro es grande o pequeño, si el perro es un cachorro, cómo se llama. Hacerle más preguntas a tu amiga sobre lo que está hablando, le comunica que a ti le importa lo que dice y quieres saber más, porque te interesa”.
  • “Acabo de hablar por teléfono con el tío Pepe. Me contó sobre su nuevo trabajo. Yo tenía muchas ganas de hablar con él acerca de mi trabajo, pero me di cuenta de que el tío Pepe llamó para hablar de su trabajo. En vez de girar la conversación hacia mí, decidí preguntarle más acerca de su trabajo”.
  • “Cuando las personas sostienen una conversación, la mayoría de la gente está deseosa de hablar sobre ellos mismos. Si tú hablas, hablas y hablas de tus juguetes, de tu día y de tu vida, no le das a tu amigo la oportunidad de unirse a la conversación. Haz espacio para tu amigo. Comparte tu día cuando se te pregunte y luego no te olvides de preguntarle a tu amigo sobre su día”.
  • Pregúntele a su hijo cómo sabe él si usted le está escuchando o si no le está escuchando. Pregúntele lo que prefiere. Anímelo a que demuestre que él está escuchando a sus amigos y familiares.