“¿Qué es lo que hace ese ruido, papá?” Christopher podría haber pronosticado que Erica, de cuatro años, iba a hacer esa pregunta en el instante en que él también escuchó el pitido intermitente de la topadora que estaba retrocediendo. Como sabía que Erica no podía ver la topadora ni el gran agujero que estaba cavando, se detuvo a explicarle lo que estaba sucediendo. “Vayamos a verlo, papá”. ¡Cómo deseaba Christopher poder llevar a su hijita hasta el lugar de la construcción y dejarle ver la máquina a su modo, con las manos!


madre y niña en una carrusel

¿Qué mejor manera de aprender qué es una carrusel que subirse a uno juntas? Cuando falta poco para cerrar el parque, madre e hija regresan y con permiso, lo exploran juntas.


Como Erika, tu niño de edad preescolar, siente curiosidad por el mundo que lo rodea. Con una limitación visual o sin ver, necesita que tú le completes el panorama para que pueda entender lo que sucede a su alrededor. Aunque eso no siempre es posible, será necesario que le ayudes con tanta frecuencia como puedas, a conocer las actividades que se llevan a cabo en el mundo y que él tal vez no advierta porque no puede verlas. Por ejemplo, es posible que no se dé cuenta de los muchos oficios que la gente desarrolla cerca. Cuando tu familia va a un restaurante, tiene oportunidad de conocer a la anfitriona que les indica dónde sentarse, pero quizás no se dé cuenta de que hace lo mismo con todas las otras personas que también van a comer allí. Es posible que sepa que el mozo o camarero toma el pedido y les trae la comida y la bebida, pero puede ser que no advierta que hace lo mismo con las otras mesas. Es posible que no sea evidente para él que hay gente en la cocina preparando la comida, personal de servicio que limpia las mesas cuando la gente termina de comer y un encargado que da vueltas por la sala para asegurarse de que todo funcione bien. Cuéntale los oficios que ves que otros llevan a cabo mientras los dos van haciendo las cosas de todos los días.

Piensa en lo siguiente cuando se trata de llevar a tu niño a la comunidad y ayudarle a aprovechar al máximo las salidas:

  • Lleva a tu niño que es discapacitado visual a los mismos lugares que elegirías si viera bien. Puedes pensar: “¿Qué va a sacar de ir al zoológico? No puede ver ninguno de los animales porque están enjaulados”. Es bien cierto—pero puedes explicarle lo que ves. Puede oler a muchos animales, oírlos y conocer a otros niños y adultos que están en el zoo. También puede aprender sobre las tareas de la gente que trabaja allí—desde cuidar a los animales hasta atender el kiosco de refrigerios.
  • Procura encontrar las horas en que sea más probable que los trabajadores de la comunidad se muestren receptivos y permitan a tu niño aprender un poco en forma práctica. Si el señor que está en el mostrador y recibe semanalmente tu ropa para limpiar en seco saluda a tu hijo, pregúntale si hay posibilidad de que le muestre el perchero donde se cuelgan las prendas limpias y cómo funciona. Cada semana, él lo oye cuando se mueve pero ¿no sería útil si pudiera verlo de cerca y tocarlo? Si estás allí a una hora de poco movimiento, el empleado podría incluso permitirle apretar el botón para que la ropa se desplace a lo largo del perchero.
  • Explícale a la gente de la comunidad lo que tu niño puede ver y lo que no ve. Infórmales cómo pueden ayudarlo, por ejemplo: “Trudy es ciega y no puede ver todos los zapatos en el exhibidor. ¿Puede tocarlos para ver cómo se apoyan en la rejilla?” Ten en cuenta que la gente con la que tú y tu niño se encuentran en la comunidad se van a sentir inseguros acerca de cómo interactuar con alguien que es discapacitado visual. Puede hacerles falta que cooperes un poco con ellos para que ayuden a tu hijo a aprender lo más posible acerca de lo que hacen.
  • Si el objeto que quieres que tu hijo investigue es grande o potencialmente peligroso—como la topadora que se mencionó antes y que despertó la curiosidad de Erika—puede ser necesario que preguntes al capataz de la obra si puedes volver con tu niño después de que se apague el equipo y el día de trabajo haya terminado. Entonces, él podría usar sus manos para ver lo enorme que es la máquina y tendría una oportunidad de caminar alrededor de ella para investigar las distintas partes. Los juguetes pueden darle al niño una idea general, pero sólo la exploración del objeto real puede hacerle entender el tamaño y la solidez de ese equipo.
  • Dale a tu niño pequeño tareas que hacer durante una salida a la comunidad. En el supermercado, puedes pedirle que encuentre tres cosas y las ponga en el carro de la compra. Podría después sacar esas tres cosas del carro y ponerlas en el mostrador. Una vez que las hayas pagado y estén en la bolsa, podría llevarlas al auto. Si participa mientras están fuera de casa en el entorno de la comunidad, es más probable que desarrolle curiosidad acerca de todo lo que ve, oye, huele y toca.
  • Puede ser que tu hijo no vea lo suficiente como para darse cuenta de que muchos trabajadores usan uniforme. Descríbele los que veas, como por ejemplo, el traje azul del cartero o el casco y el cinturón de herramientas que tienen los obreros de la construcción.
  • Cuando llegue el momento de comprarle juguetes, piensa en conseguir algunos que sean realistas y apropiados a su tamaño, de modo que pueda “representar” los oficios sobre los que está aprendiendo cuando juega solo o con amigos. Su propio cinturón de herramientas y su casco, junto con alguna instrucción que puedas darle sobre cómo “usar” las herramientas lo van a ayudar a captar plenamente los tipos de cosas que un trabajador de la construcción hace cuando está en su puesto.