Cuando tu bebé ya va aprendiendo a caminar, puedes estar tan ocupada que todo lo de la vida diaria tiende a dejar fuera tus pensamientos y planes acerca de lo que sigue. Pero cuando llega a los tres años, es posible que te encuentres pensando en la educación preescolar en general. Aunque no todos los niños asisten a este tipo de centros, la experiencia puede ofrecerle muchos beneficios al tuyo.

  • En preescolar, tu hijo puede tener oportunidad de socializar con otros niños y aprender de ellos.

  • A causa de su discapacidad visual, necesita oportunidades prácticas para aprender. En el jardín de infantes va a tener experiencias nuevas que le permitirán asimilar más sobre el mundo.

  • Si a tu niño le corresponden servicios de educación especial en un programa preescolar público, va a tener derecho a acceder a un maestro especializado en discapacidad visual (TVI) y a otros profesionales que le pueden ayudar a seguir ampliando sus conocimientos.

Si investigas las posibilidades ahora te vas a preparar para tomar una decisión bien fundada acerca de lo que es mejor para tu niño cuando se acerque su tercer cumpleaños. Al saber cuáles son las opciones en materia preescolar para él, tal vez encuentres que tienes más de una oferta adónde ir. Estas alternativas incluyen:

  • Una clase para niños con discapacidad visual en una escuela elemental o preescolar local.

  • Una clase para niños con diversas discapacidades en una escuela elemental o preescolar local.

  • Una clase en una escuela elemental o preescolar para niños que se están desarrollando en forma normal en la cual algunos pueden recibir servicios especiales si se considera que están “en riesgo”.

  • Una clase en una escuela para niños ciegos (también llamada residencial o especializada) si vives cerca de la de tu estado.

Hay una gran variabilidad en todo el país con respecto a las opciones de programas preescolares para niños con discapacidad visual. Puedes investigar en este sito web, FamilyConnect, para ver los servicios de tu área. También puedes enviar una consulta a los tablones de mensajes para preguntar a otras familias que vivan en tu zona acerca de sus experiencias con los programas locales. Este tipo de investigación te ayudará a saber qué opciones tienes y a evaluarlas.

Aquí hay otras formas de empezar a recoger información acerca de lo que hay disponible para tu hijo:

  • Habla con quienes brindan a tu hijo los servicios de atención temprana.

  • Habla con los padres de niños mayores con discapacidad visual en tu comunidad.

  • Ponte en contacto con el departamento de educación especial en tu distrito escolar.

  • Ponte en contacto con el departamento de educación de tu estado.

Si todavía no has tenido oportunidad de conocer al maestro de estudiantes con discapacidad visual (TVI) que presta servicios en tu área, ponte en contacto con tu distrito escolar local para tratar de fijar una reunión con el o ella para informarte más acerca de cómo brinda servicios el distrito a los niños de edad preescolar con discapacidad visual. Si hay clases que estén funcionando, pide permiso para visitarlas y observarla a fin de que puedas conocer más acerca de los programas. Habla con los padres de niños que asistan a los servicios que estás considerando como para tu hijo.

Hay ventajas y desventajas en cada tipo de programa. En general, si tu pequeño asiste a uno con niños sin discapacidad:

  • Va a tener oportunidad de conocer a otros chicos, interactuar con ellos y aprender de ellos y también con ellos en una clase común.

  • Algunos o todos los miembros del personal pueden tener una experiencia limitada en el trabajo con niños que son discapacitados visuales.

Si tu hijo asiste a un programa con niños que sean discapacitados visuales y tienen otros retos adicionales:

  • Puede ser que una cantidad de miembros del personal estén especializados en este trabajo y comprendan sus necesidades.

  • Las clases pueden ser más pequeñas y la enseñanza más adaptada individualmente a cada criatura.

  • Tal vez tu hijo no aprenda destrezas sociales u otras incidentales que usan los niños con vista a menos que se le enseñen especialmente.