¿Han notado usted y su niño las similitudes entre los deportes de equipo y la fuerza de trabajo? Ambos implican un grupo de personas poniendo todo su esfuerzo para lograr un objetivo común; ambos implican que cada miembro del equipo contribuye con una función de trabajo única; y ambos están dirigidos por un líder (es decir, un jefe o un entrenador).

Además de ser divertido, los deportes de equipo preparan a los jóvenes para muchos aspectos de la vida adulta, entre ellos, el empleo. Considere cómo la participación de su hijo en un deporte de equipo (u otra actividad grupal, tales como unirse a la banda de la escuela o al grupo de teatro) prepara a su hijo para el trabajo remunerado:

  • Practicar a seguir las indicaciones de una figura de autoridad.
  • Aprender a manejar el éxito y el fracaso.
  • Perfeccionar las habilidades sociales durante el tiempo que comparte con sus compañeros de equipo.
  • Practicar a tomar decisiones en situaciones donde el tiempo es escaso.
  • Aprender a tomar riesgos.
  • Aprender sobre el liderazgo mediante la observación de los entrenadores y los capitanes de los equipos. Usted puede ayudar a su hijo a hablar detalladamente sobre los puntos fuertes y las limitaciones de los diferentes estilos de liderazgo de las personas.
  • Trabajar junto a quien que puede o no puede ser agradable, o con un entrenador que a su hijo no le fascine.
  • Aprender que la práctica mejora el rendimiento.
  • Aprender a presentarse a las prácticas y a los juegos, incluso cuando el niño no tenga ganas de hacerlo.
  • Obtener un sentido de cohesión (sentido de pertenencia) a medida que los miembros del equipo trabajan juntos.
  • Aprender los efectos de esfuerzo físico para aliviar el estrés.

Tenga en cuenta que en los hipervínculos abrirán los planes didácticos pertinentes de CareerConnect de la Fundación Estadounidense del Ciego. Es posible que desee utilizarlos para recopilar más información y más ideas de instrucción.

Ya que hemos establecido que los deportes de equipo preparan al niño para ciertos aspectos del empleo, examinemos ahora la forma de incluir a un niño con deficiencia visual en este tipo de deportes:

  • Enséñele de antemano las normas y los movimientos básicos requeridos para cada deporte.
  • Enseñe a su hijo a preguntar educadamente a su entrenador si los movimientos recién aprendidos los está haciendo correctamente. Considere la posibilidad de ir a la práctica unos minutos antes o quedarse después de la práctica para que su hijo reciba ayuda individual.
  • Adaptar cualquier equipo que no sea accesible. Esto puede incluir el uso de equipos de contraste de color o de equipos que proporcionan señales de audio. Trabaje con el maestro de estudiantes con deficiencia visual de su hijo y busque posibles soluciones en la Internet.
  • Si es necesario, proporcione adaptaciones en el piso o en el suelo para crear límites bien definidos.
  • Tenga en cuenta la iluminación. Si su hijo es sensible a la luz, utilice sombreros y gafas de sol. Si el gimnasio interior está poco iluminado para su hijo, averigüe qué se debe hacer para que incrementen la intensidad de la luz.
  • Para que se familiarice con el entorno, dé a su hijo acceso al campo o a la cancha antes de la temporada de juego.
  • Si su hijo sólo es capaz de realizar ciertas funciones específicas para el equipo, hable con los entrenadores acerca de la participación de su hijo, en cuanto a lo que él es capaz de hacer.
  • Considere la posibilidad de la participación en deportes que sean sumamente fáciles de modificar: nadar, correr (con un compañero), montar en bicicleta (tándem), levantamiento de pesas, lucha, bolos, baile, gimnasia, etc.

Para hallar inspiración, lea la entrada en el blog de CareerConnect de la Fundación Estadounidense del Ciego titulada: Joven jinete campeón nacional, que es legalmente ciego, trae el fervor competitivo a la competencia o examine el segmento deportes y atletismo de la sección denominada Nuestras historias.