Lograr entrenamiento adicional

Si tu hijo no está planeando ir a la universidad, tal vez quiera trabajar a tiempo completo o parcial o recibir algún tipo de formación profesional después de la escuela secundaria. Al pensar en un programa especializado de entrenamiento, es importante averiguar si éste o la escuela tienen uno de colocación laboral para los que se gradúan y, en ese caso, cuál es su índice de logros. Sería también buena idea investigar con anticipación cuál es el trabajo en clase que se requiere, qué herramientas son necesarias y a qué materiales de estudio va a ser necesario que acceda. Es útil a veces, averiguar si el instructor ha trabajado alguna vez con una persona discapacitada visual. Asimismo, es importante hacer preguntas tales como si los materiales están disponibles en formatos alternativos distintos a la letra impresa común y si se usa tecnología de apoyo en las bibliotecas o aulas. Es posible que tu hijo pueda tener que explicar las adaptaciones y modificaciones que necesita para participar activamente en el programa. Preparar esta explicación es una actividad importante en sí misma y la información se puede actualizar y usar cada vez que tu hijo solicite, en el futuro, su ingreso en programas de formación o en puestos de trabajo.

Adquirir las destrezas necesarias

Si tu hijo tiene intención de conseguir un puesto de trabajo después de la escuela secundaria, va a necesitar destrezas para salir a buscarlo, presentarse a entrevistas y obtenerlo y conservarlo. Los empleos durante el período escolar, después de la escuela y en verano son importantes para ir logrando las técnicas y experiencias que lo van a preparar para tener éxito así como práctica de trabajo como adulto. En la escuela, tal vez pueda ayudar como estudiante voluntario en tareas de oficina o en la cafetería, vender entradas para los encuentros de atletismo o echar una mano en la sala de correspondencia. Los alumnos de las clases profesionales en las que se estudian ocupaciones en industrias tales como servicios de alimentación, horticultura y mantenimiento de edificios, pueden con frecuencia obtener empleos a tiempo parcial, después de un período de entrenamiento en el cual adquirieron las destrezas básicas, necesarias para llevar a cabo las tareas. En algunos estados, hay acuerdos de colaboración entre las agencias de educación y rehabilitación, y proporcionan experiencias de trabajo remunerado a jóvenes con discapacidad visual.

Siempre que sea posible, los adolescentes deberían buscar empleo o experiencias en áreas en las que se interesan como carrera. Por ejemplo, si tu hijo quisiera ser ingeniero de sonido, entonces un empleo en un comercio de música o en una emisora de radio podría darle alguna experiencia relacionada con ese tema. En muchas escuelas secundarias, los asesores orientadores pueden ayudar a los adolescentes a reducir el tipo de carreras que les interesan y para los cuales tienen un conjunto fuerte de destrezas.

Encontrar un puesto de trabajo

Aunque algunos jóvenes que son discapacitados visuales tienen la capacidad de obtener experiencia de trabajo por sí mismos, muchos—entre los que se incluyen estudiantes que ven—necesitan la ayuda de sus padres u otros adultos para conseguir su primer empleo. Sin embargo, sigue siendo importante para tu hijo entender el proceso de cómo se busca y se consigue un puesto de trabajo y reconocer que se esperará que asuma compromisos a cumplir con respecto a las responsabilidades del trabajo. Seguramente, tú querrás ver que tu hijo aprende acerca de las actividades y destrezas involucradas en la búsqueda de trabajo mientras está en la escuela, de modo que pueda encontrar empleo después de la graduación. Por ejemplo, ¿sabe tu hijo cómo:

  • Encontrar ofertas de trabajo?
  • Solicitar un puesto de trabajo?
  • Tener éxito en una entrevista?
  • Vestirse adecuadamente para el tipo de trabajo que quiere hacer?

Conseguir un contrato

Todos sabemos que una de las partes más difíciles relacionadas con un empleo es conseguir un contrato. Los empleadores con frecuencia se resisten a emplear a alguien con discapacidad visual porque tienen dudas acerca de cómo va a hacer su trabajo esa persona, sin correr riesgos, y cómo lo van a ver los otros empleados y los clientes. Durante la escuela secundaria, es posible que el equipo educativo de tu hijo quiera pensar en dedicar algún tiempo a ayudarlo a:

  • Desarrollar estrategias para ubicar empleos potenciales
  • Crear un currículo vitae
  • Aprender técnicas para mantener una entrevista con eficacia

Tener oportunidades de representar situaciones de este tipo o seguir y observar a personas, con o sin discapacidad visual, que hacen el tipo de trabajo que tu hijo está considerando y lograr experiencias de trabajo, son todas cosas que pueden prepararlo mejor para un futuro empleo. Asistir a un programa de verano para gente joven con discapacidad visual que ponga el foco en el desarrollo de destrezas para un puesto en especial o para trabajar en general, puede también ser positivo para tu hijo.

Analizar estos temas con los otros miembros del equipo educativo de tu hijo puede ayudarte a planificar actividades que apoyen las destrezas que va a necesitar para buscar empleo y para asumir uno. Otro recurso útil de la AFB es el sitio web CareerConnect®.

¿Qué clase de ayuda puedes esperar?

Las agencias de rehabilitación del estado proporcionan formación y apoyo para la colocación laboral de las personas con discapacidad, pero la ayuda y atención individualizada disponibles son limitadas. No es lo mismo que el contacto directo con los profesores que un estudiante mantiene en la escuela secundaria. Para determinar el nivel de apoyo disponible en tu agencia de rehabilitación local o estatal, puedes solicitar que un representante de ese organismo esté presente siempre que sea posible en las reuniones del Programa Individualizado de Educación (IEP) en las que se analiza la transición. Puedes también pedir, a través del proceso del IEP, que tu hijo sea incluido en las actividades de investigación de carreras y en las clases de destrezas para buscar trabajo, y que participe en los programas reales para buscar puestos de trabajo en los cuales el personal de la escuela (y a veces el de rehabilitación) ayuda a los estudiantes con ese fin.

Si tu hijo tiene multidiscapacidad

Para jóvenes con multidiscapacidad, pueden tener éxito los puestos de trabajo de verano o de después de la escuela, con el apoyo de un entrenador adecuado. Se trata de formadores de empleo que colaboran con los estudiantes en el lugar de trabajo para que aprendan las obligaciones correspondientes y desarrollen destrezas que les permitan interactuar eficazmente con los empleadores y con los compañeros de trabajo. Idealmente, este entrenador adiestra a los otros empleados y les ayuda a entender cómo colaborar con los estudiantes. De este modo, se convierten en una fuente de lo que se conoce como “apoyos naturales”, una vez que el experto ya no se encuentre en el lugar.

Trabajar con un entrenador de empleo es lo que se denomina “empleo con apoyo”. Esta persona puede estar designada por la escuela de tu hijo mientras tenga derecho a servicios de educación especial y luego, más adelante, por las agencias de desarrollo o de rehabilitación de discapacidad. Si tu hijo tiene multidiscapacidad o presenta un retraso en el desarrollo, puede ser de gran utilidad hacer que una agencia representativa con conocimientos en cuanto a servicios de empleo con apoyo, esté presente en una reunión del Programa Individualizado de Educación (IEP). El maestro principal de tu hijo o el asesor de la escuela deberían poder ayudarte a identificar los recursos de las agencias.

A menos que tu hijo tenga discapacidad física o de desarrollo, además de la ceguera, es posible que no necesite servicios de empleo “con apoyo” o “protegido” y probablemente no sea un caso elegible para recibirlos.

Abogar por las necesidades especiales

Si tu hijo usa braille, macrotipos, tecnología de apoyo, dispositivos ópticos u otras herramientas que lo ayudan a completar sus tareas escolares, es más que probable que necesite estas cosas en su trabajo. Los empleadores no proporcionan automáticamente tales adaptaciones como lo hacen las escuelas. Tu hijo va a necesitar que se abogue ante su empleador a fin de conseguir lo que necesita para desenvolverse en su puesto. Necesita demostrarle a quien le dará trabajo en el futuro que sabe lo que necesita y las estrategias que puede usar para cumplir con la tarea en el mismo tiempo que cualquier otro empleado. Puede ser que consiga algunas de las herramientas y el entrenamiento que necesita por medio del departamento de rehabilitación profesional del estado. Durante la escuela secundaria, debería averiguar por medio de su maestro de estudiantes con discapacidad visual (TVI) cómo registrarse para recibir esos servicios.