Rachel, una alumna de primer año de la escuela secundaria con baja visión, no estaba nada contenta cuando descubrió que Beth había invitado a su mejor amiga, Liz, para ir al cine y a ella no. Cuando hablaron de esto, Liz dijo: “Bueno, puede ser que Beth entendió que no puedes ver la pantalla y por eso no te llamó”. ¡Eso realmente enojó muchísimo a Rachel! Parecía que nadie entendía su problema visual—ni sus amigas, ni sus padres, ni sus profesores.

No importa lo cerca que estés de tu hijo, puede haber momentos de su vida en los que sienta que necesita tener alguna otra persona con quien hablar o aprender algo. Un adolescente mayor que él o un adulto que sea discapacitado visual puede ser exactamente la persona adecuada para actuar como su modelo de conducta o asesor/guía. A su vez, tu hijo puede convertirse en modelo de conducta o asesor/guía de un chico menor que él con deficiencia visual.

Compartir experiencias con otra persona discapacitada visual puede ayudarle a tu hijo a entender que no está solo, que otros han sentido lo mismo que él. Otra cosa igualmente importante es que un modelo de conducta puede demostrar que tener una discapacidad visual no impide a nadie ser activo y tener éxito. Tu hijo puede convencerse y aprender de cualquiera de las siguientes personas:

  • Un estudiante universitario que le hayan presentado y que viva en una residencia o en el campus, se compre su propia ropa y participe en diversas actividades extracurriculares.

  • Un estudiante secundario mayor de la escuela, que sea popular, saque las notas más altas y use una variedad de dispositivos de tecnología de apoyo. El sólo hecho de observar a esa persona puede ayudar a tu hijo a superar cualquier resistencia que tal vez sienta con respecto al uso de sus instrumentos auxiliares de baja visión o instrumentos de tecnología de apoyo que tema que lo hagan parecer diferente.

  • Un compañero de clase que se desplace por toda la ciudad con transporte público: Hablar con esa persona le puede ayudar a darse cuenta de que su instructor de orientación y movilidad realmente tiene una razón para enseñarle a cruzar intersecciones de calles con el bastón.

Los asesores/guías con frecuencia son modelos de conducta que asumen el rol adicional de apoyar a tu hijo en el desarrollo de nuevas destrezas. Por ejemplo, el estudiante secundario mayor que usa toda una gama de instrumentos tecnológicos de apoyo puede enseñarle a tu hijo cómo utilizar un programa lector de pantalla, mientras lo alienta a usar los instrumentos auxiliares que ya tiene. A veces, los asesores/guías son cajas de resonancia que le brindan aportes y consejos. Si Rachel hubiera hablado de sus sentimientos cuando no le pidieron que fuera al cine, con alguna estudiante discapacitada visual, esa asesora/guía podría haberle sugerido que invitara a Beth y Liz a ir con ella y les explicara que, a menos que ella se lo diga, quizás no sepan cuánto le gusta el cine, aunque no pueda ver claramente la pantalla. El asesor/guía de tu muchacho tal vez haya sido dejado fuera de algo a causa de su discapacidad visual y pueda contarle cómo manejó tales sentimientos.

Tu hijo también puede aprender acerca de trabajos y carreras en las que participan personas discapacitadas visuales, si se reúne con adultos que tienen empleo. El sitio web CareerConnect es una herramienta que puede ser útil que tu hijo y tú investiguen. Ayuda a la gente joven con discapacidad visual a reunirse con asesores/guías que trabajan en áreas que tal vez les interesen. Si quiere saber más acerca de un área específica de estudios y no puedes encontrar a otra persona con deficiencia visual que trabaje en ese campo, ayudarlo a encontrar un asesor/guía, aunque no tenga problemas con la vista, puede proporcionarle apoyo y estímulo.

Hay muchas comunidades que tienen programas de fin de semana o de verano para jóvenes con discapacidad visual. Habla con tu hijo para ver si le gustaría participar en alguna actividad de este tipo donde pueda encontrar a otras personas con deficiencia visual, para divertirse y aprender cosas nuevas al mismo tiempo. El maestro de estudiantes con discapacidad visual de tu hijo tal vez pueda recomendarle una actividad de este tipo. Otras posibles fuentes de información son el departamento de educación o la agencia de rehabilitación de tu estado.

También es conveniente que tu hijo reconozca la importancia de hacer aportes a los demás. Estimúlalo para que sea modelo de conducta de otros chicos menores con discapacidad visual o de otro tipo. Recuérdale cuánto admiraba él a sus propios modelos de conducta y ayúdale a ver que puede serlo también. Involucrarse en una relación de esta clase puede ser una experiencia enriquecedora y también, muy significativa.