Quizás en unos pocos años, tu hijo adolescente se esté yendo de tu casa —a una residencia de estudiantes universitarios, un apartamento con un compañero, un hogar propio o para un grupo. O puede ser que siga viviendo en casa hasta que se sienta seguro de que puede arreglarse solo. Cualquiera que sea el rumbo que siga, puedes ayudarle a usar la época de su adolescencia para desarrollar destrezas y asumir la responsabilidad de sus propias necesidades mientras está todavía bajo tu techo.

A estas alturas, tu adolescente debe tener la responsabilidad de limpiar su propia habitación. Esto debería incluir el uso de la aspiradora, pasar un trapo al piso, quitar el polvo, hacer su cama y cambiar sus sábanas. Si no ha aprendido o no domina estas destrezas, apunta a enseñarle una de cada vez. Cuando le muestres cómo hacer una tarea como, por ejemplo, cambiar las sábanas de su cama, subdivídela en pasos pequeños. Hazle una demostración de cada uno y permítele acercarse para ver o tocar tus manos, a fin de que perciba cómo se hace algo.

Para lograr una vida independiente, es fundamental que aprenda a preparar una lista de lo que hace falta, a comprar los comestibles, traerlos a casa, guardarlos y cocinar la comida. Ayuda a tu hijo adolescente a ir más allá de las comidas en el microondas dándole la responsabilidad de planificar, comprar los ingredientes y cocinar la cena una o dos veces por semana. Su maestro de estudiantes con discapacidad visual (TVI) puede darte ideas acerca de cómo enseñarle estas destrezas y otras que se necesitan para realizar las tareas domésticas.

La organización es importante en cualquier habitación de la casa: Juntos, desarrollen sistemas que le permitan saber dónde están las cosas y localizar las que le hagan falta. En el lavadero, es posible que quiera usar alfileres de gancho (imperdibles) para mantener juntos los dos calcetines de un par. En la cocina, le hará falta poner etiquetas táctiles en frascos y potes, de modo que pueda identificar con rapidez lo que necesita.

Muéstrale a tu hijo adolescente cómo hacer el lavado de la ropa. Si no sabe todavía cómo hacer funcionar la máquina de lavar y la secadora, probablemente lo aprenda con rapidez si le ayudas. Luego, puedes pedirle que asuma la responsabilidad de lavar y secar su propia ropa. Podrías sugerirle que use dos cestas, una para las prendas de colores claros y otra para las oscuras. Probablemente le sea útil poner señales táctiles en las máquinas; también es buena idea marcar en relieve los aparatos de la cocina.

También es importante que sepa hacer las tareas básicas de mantenimiento en la casa. Cómo cambiar la batería de la alarma de humo o reemplazar un gancho que se haya soltado de la puerta mosquitera son cosas que tu hijo adolescente debería saber. Cuando sea necesario realizar ese tipo de quehaceres, pídele que lo haga o ayúdale con ese fin. Estas oportunidades diarias de aprender tareas van a contribuir a que esté preparado para el día en que tenga que hacerlas por sí mismo.