Si tu hijo va a ir a la universidad, va a ser importante para él—y para ti—tener conciencia de todas las diferencias que hay entre esta institución educativa y la escuela secundaria. No es sólo que las clases son más avanzadas o que algunos estudiantes viven por su cuenta. En la universidad, se espera que tu muchacho adolescente, como sus compañeros con vista, asuman mucha más responsabilidad con respecto a su educación, así como también en otros aspectos de su vida cotidiana. Además, va a ser necesario que abogue por sí mismo para lograr cualquier servicio o acuerdo especial. No se los van a proporcionar automáticamente.

¿Qué cambia después de la graduación de la escuela secundaria?

En este país, hay grandes diferencias entre las leyes, que cubren los servicios de educación especial en la escuela secundaria y en la universidad. Los servicios para personas con discapacidad cambian muchísimo después de la escuela secundaria. Esencialmente, muchas de las exigencias de la ley federal durante la intervención temprana, la escuela primaria y la secundaria, ya no están incluidas en la que rige para los estudiantes que asisten a centros educativos posteriores a la secundaria. Tu hijo necesitará conocer la importancia de organizar los servicios que se requieren y tiene que estar preparado para asumir la responsabilidad en este campo.

Para hacerlo con eficacia, va a tener que ser muy organizado y desarrollar destrezas de negociación con respecto a la asistencia que necesita.

A continuación, te presentamos un resumen de las diferencias concretas entre las leyes que se aplican a la escuela secundaria y a la universidad:

  • En la escuela secundaria: El Acta de las Personas con Discapacidad (IDEA) exige que todos los niños, incluso los que son discapacitados visuales, reciban educación pública adecuada y gratuita.
  • En la universidad: El Acta de Rehabilitación de 1973, Sección 504, y el Acta de Americanos con Discapacidad (ADA) exigen que las universidades proporcionen accesibilidad y razonable apoyo para impedir la discriminación sobre la base de la discapacidad.
  • En la escuela secundaria: Los estudiantes discapacitados visuales están cubiertos por IDEA desde el nacimiento hasta los 22 años (o hasta que satisfagan los requisitos estándar para el diploma de la escuela secundaria o salgan de la escuela).
  • En la universidad: Los requisitos de la Sección 504 y de ADA se aplican a las personas con discapacidad, cualquiera que sea su edad.
  • En la escuela secundaria: Los servicios escolares y educativos son proporcionados gratuitamente y es obligatorio asistir.
  • En la universidad: La mayoría de los estudiantes tendrán que pagar la enseñanza y son ellos quienes deciden si se inscriben y asisten a las clases.
  • En la escuela secundaria: Los distritos escolares locales deben identificar a los estudiantes con discapacidad por medio de evaluaciones gratuitas y del proceso del Acta de las Personas con Discapacidad (IDEA) o del Programa Educativo Individualizado (IEP).
  • En la universidad: Para recibir cualquier apoyo, los estudiantes tienen la responsabilidad de darse a conocer como discapacitados y presentar la documentación correspondiente a sus centros de estudio.
  • En la escuela secundaria: Los estudiantes reciben educación especial y servicios relacionados en base a las necesidades evaluadas.
  • En la universidad: No existe la obligación de evaluar a los estudiantes que ingresan ni de proporcionarles servicios educativos especiales.
  • En la escuela secundaria: Los servicios, basados en el IEP, pueden incluir enseñanza específica de la discapacidad, modificaciones de la clase y apoyos diseñados para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.
  • En la universidad: Pueden hacerse adaptaciones para asegurar la equiparación en el acceso, pero no se exige que se adecuen aspectos del currículo, del programa o de la actividad para satisfacer las necesidades de un estudiante.
  • En la escuela secundaria: El personal puede recibir apoyo para atender las necesidades individuales de un estudiante sobre la base del IEP.
  • En la universidad: No se les exige a estos centros educativos que proporcionen apoyo por medio de programas para instructores o administradores o que brinden ayudas que supongan cargas excesivas a la escuela.
  • En la escuela secundaria: Se controla el progreso en el cumplimiento de las metas del IEP y se les informa a los padres y/o al estudiante.
  • En la universidad: Los estudiantes deben controlar su propio progreso, comunicar sus necesidades y negociar los apoyos con sus instructores.
  • En la escuela secundaria: Los estudiantes reciben ayuda de la escuela para ponerse en contacto con las agencias de apoyo locales, si se identifica tal necesidad en el IEP.
  • En la universidad: Los estudiantes tienen que hacer sus propias conexiones con los grupos de apoyo de la comunidad.
  • En la escuela secundaria: Se espera y alienta a los padres para que se involucren en la educación de sus hijos.
  • En la universidad: No se permite al personal revelar informaciones sobre los estudiantes, ni siquiera a los padres, de acuerdo con el Acta Federal de Derechos y Privacidad Educativa Familiar (FERPA).