¿Qué es baja visión?

Baja visión es un término global que se utiliza para describir la vista, el cual abarca desde un deterioro moderado de la visión hasta la ceguera casi total después de su corrección mediante cirugía, medicación, lentes de contacto o anteojos. Las personas con baja visión carecen de una o más de las siguientes funciones: visión clara, visión central, visión periférica, percepción de profundidad, sensibilidad al contraste y/o la capacidad de procesar lo que sus ojos ven.

Aunque la baja visión es un término que se utiliza para clasificar un nivel de visión de 20/70 o peor, en el ojo mejor, que no se puede corregir completamente con cristales convencionales, para propósitos educativos, la baja visión se define como una pérdida visual que interfiere con la capacidad de realizar actividades cotidianas o educativas. Esta última definición es más propicia, ya que incluye a: 1) aquellos con trastornos del procesamiento visual, conocidos como discapacidades visuales causadas por daño cerebral o discapacidades visuales cerebrales (DVC) y a 2) aquellos cuya visión pudiera parecer adecuada en entornos clínicos, pero que se ve afectada en entornos funcionales, como por ejemplo, en cuartos con poca iluminación; en espacios visualmente abarrotados, en los cuales se requiere de la percepción de profundidad; o en entornos de bajo contraste.

¿Cómo se diagnostica la baja visión?

La baja visión es causada por alguna enfermedad o afección ocular, la cual es diagnosticada por un oftalmólogo.

¿Existe tratamiento para la baja visión?

El tratamiento para la baja visión dependerá de los tratamientos disponibles para la afección ocular específica de su hijo. ¿Cómo describiría Ud. la vista de alguien con baja visión y cómo afectará a mi hijo? Existe una amplia escala de variación en cuanto a la cantidad y a la calidad de la visión útil restante de las personas con baja visión.

La visión de su hijo puede ser evaluada por una serie de profesionales a lo largo de diferentes entornos y situaciones con el fin de entender cómo ve su hijo y cómo se le puede ayudar a funcionar mejor con su baja visión.

Un especialista en baja visión o terapeuta certificado en baja visión, un optometrista u oftalmólogo capacitado en baja visión, puede administrar pruebas de la visión para determinar cómo su hijo puede aprovechar al máximo su visión útil restante. A su hijo se le puede recetar dispositivos para la baja visión, entre ellos, dispositivos ópticos, tales como monoculares para ver de lejos o lupas manuales para ver de cerca y dispositivos no ópticos, tales como papel con líneas oscuras o atril de lectura.

El maestro de estudiantes con deficiencia visual de su hijo debe realizar una Evaluación Funcional de la Vista para determinar cómo su hijo usa la visión que le quede y una Evaluación de Medios de Aprendizaje para determinar cuáles sentidos utiliza principalmente su hijo para obtener información de su entorno. Estas evaluaciones, junto con una Evaluación de Orientación y Movilidad realizada por un especialista en movilidad, le brindarán al equipo educativo la información necesaria para que puedan hacer recomendaciones específicas con el fin de que su hijo pueda acceder a su medio ambiente y a materiales de aprendizaje de una forma más eficaz.

Probablemente se entere de que su hijo tiene dificultades para reconocer caras y expresiones faciales, acceder a información desde cierta distancia, identificar pequeñas imágenes o letras en papel o para transportarse con seguridad. Si este es el caso, su hijo puede beneficiarse de capacitación para transportarse/desplazarse impartida por un especialista en movilidad; se puede beneficiar también de un mayor contraste del entorno, mayor contraste de la letra impresa mediante un CCTV o de un sistema de ampliación de pantalla y de mayor iluminación del espacio interior y de mayor cantidad de luz dirigida. Su hijo también puede beneficiarse del aprendizaje del braille y de la utilización de la tecnología asistencial para leer, escribir, usar la computadora y acceder a información con mayor facilidad; y para utilizar técnicas y adaptaciones adicionales, con el fin de realizar actividades con su visión limitada.

A su hijo también se le puede enseñar a desempeñar diferentes tareas sin utilizar el sentido de la vista. El maestro de estudiantes con dificiencia visual le puede enseñar a su hijo braille, le puede enseñar a usar un sistema de lector de pantalla para que pueda usar la computadora, y otras técnicas que le ayudarán a desempeñar habilidades de la vida cotidiana y funciones académicas.

Recursos para las familias de niños con baja visión