Jill Brown Escucha el consejo de Jill Brown sobre lo que las familias pueden hacer para apoyar las destrezas de orientación y movilidad de su niño.

Trascripción

¡Hola! Me llamo Jill Brown. Soy maestra titulada de discapacitados visuales e instructora de orientación y movilidad del Distrito Escolar Independiente de Crowley (Crowley ISD), que queda en Texas.

¿Cómo pueden los padres y otros miembros de la familia apoyar la adquisición de las destrezas de OyM por el niño? ¿Qué te gustaría que las familias hagan en casa?

Una de las cosas más importantes que me gustaría pedirles a las familias que hagan para ayudar a sus hijos a adquirir las destrezas que necesitan es tener expectativas muy altas. Para que el niño tome parte en las responsabilidades de la familia, hay que incluirlo en las salidas, en las tareas y en todo lo demás que se tiene que hacer—el mero hecho de que su hijo tenga una discapacidad no significa que se requiera un conjunto de medidas diferentes para él. Tener discapacidad visual no debe impedir que el niño se involucre en la comunidad.

Ahora, la familia tiene que trabajar mucho para encontrar oportunidades de hacer que su hijo esté incluido por ejemplo, en el equipo de béisbol o fútbol, que vaya a los boy scouts o a los grupos similares de niñas, haga gimnasia, se involucre en bailes o en kárate. Pienso como madre, que si se toman el tiempo necesario y lo dedican a su hijo y hacen que participe en la comunidad tanto como sea posible, lo van a ayudar a desarrollar destrezas de independencia porque los pequeños son capaces de entender todo—o más cosas si están en su comunidad. Por ejemplo, deben llevarlo a diversas empresas para darle oportunidad de descubrir cómo trabajan su barrio y su comunidad. Llevarlos a una pizzería, preguntar si hay algún momento de menos movimiento como para ir con el niño a la parte de atrás, para que entienda. Y eso les llevará un montón de tiempo extra a los padres.

Lo otro es que su hijo puede hacer casi todo, pero sin la vista, hay que crearle las oportunidades de aprender cómo es el mundo. Y esto va a exigir un poquito de reflexión creativa para conseguir que su bebé o su niño de edad preescolar tenga esas experiencias. Por ejemplo, para saber qué es la playa, hay que hacer un viaje a una o qué es una montaña, o qué es un puente. Les va a llevar un montón de tiempo, pero la recompensa a la larga hará que haya valido la pena.