• Todos los días, si fuera posible, mira el trabajo de tu hijo en la escuela y habla con él acerca de las actividades que desarrolla allí.
  • Lleva tu niño a la escuela a tiempo todos los días.
  • Controla que tu hijo coma y duerma bien todos los días, de modo que tenga energía para las actividades de la jornada escolar.
  • A fin de ayudarlo a prepararse para la escuela, revisa las tareas para la casa, hazle preguntas acerca de las actividades del día siguiente y proporciónale un lugar para que haga los deberes u otras tareas relacionadas con la escuela y para que guarde sus útiles.
  • Fija una reunión con los diversos profesionales de la educación que trabajan con tu hijo en forma regular; mes por medio es un intervalo útil.
  • Si tu tiempo lo permite, trata de ofrecerte como voluntaria para ayudar en la escuela de tu niño o en su aula.
  • Mira la información de la escuela que tu hijo trae a casa y firma los formularios, según te pidan.
  • Comunica al maestro de tu hijo cualquier comportamiento inusual que el niño tenga en casa.
  • Debes estar dispuesta a enseñar o reforzar algunas de las destrezas incluidas en las metas del Programa de Educación Individualizado (IEP) de tu hijo. Por ejemplo, puedes ayudarlo con algunas de las técnicas para vestirse o comer que se hayan identificado como objetivos para él. Darle oportunidades en casa de practicar algunas de ellas puede contribuir a que las aprenda más rápido.
  • Si en algún momento sientes que la escuela no se está centrando en las metas del IEP de tu hijo, solicita otra reunión sobre este tema con el director de la escuela o con otro miembro del personal que esté familiarizado con los servicios de educación especial, a fin de analizar tus preocupaciones.
  • Pide a un amigo, a otros padres o a un grupo de padres que hablen contigo sobre cualquier cuestión que tengas acerca de cómo se está poniendo en práctica el IEP de tu niño. Pueden ayudarte a ver la situación desde otra perspectiva o darte ideas para manejarla.
  • Si piensas que necesitas servicios de mediación para resolver problemas relacionados con el IEP de tu hijo, puedes pedirlos sin cargo para ti. Esto puede ser una ayuda tanto para ti como para la administración de la escuela en la resolución de cualquier dificultad o malentendido, en una forma productiva y que no genere confrontación.

Tomado de Guía de educación especial para padres de niños con discapacidad visual, dirigida por Susan LaVenture.