la chica adolescente utiliza un espejo

Usar un espejo con aumento hace que esta adolescente realice la tarea de maquillarse en forma independiente


Muchos chicos se preocupan por su aspecto cuando se aproximan a la adolescencia. Cuando ya están realmente en esta etapa, pueden ser aun más conscientes de su apariencia y quieren que su pelo, su ropa y zapatos sean justo lo que está bien. Aunque no pueda ver el aspecto de los demás, va a ser consciente de que la apariencia es un centro de atención para ellos, y es probable que sus compañeros de la escuela la estén controlando igualmente. Sería un adolescente raro, si no quisiera encajar en la cultura de ese grupo de edad local. Con tu ayuda, puede aprender las destrezas necesarias para ir prolijo y a la moda en forma independiente.

La clave es la organización

Como en tantos otros aspectos de la vida de una persona con discapacidad visual, la organización es esencial para ayudar a tu hijo a crear y mantener su estilo personal, ya sea al elegir el conjunto que se quiere poner o encontrar el color adecuado de sombra de párpados en su bolsita de maquillaje. Para la adolescencia, tu hija debería tener sistemas en funcionamiento para encontrar con rapidez lo que necesita. Entre ellos se incluye:

  • Un sistema de etiquetado para identificar la ropa
  • Un lugar asignado a cada tipo de prenda de vestir
  • Cestas o bandejas para organizar los objetos pequeños
  • Señales táctiles o de otro tipo para identificar el contenido de frascos y potes

Vestirse a la moda

Para mantenerse actualizado en cuanto a las últimas tendencias de la moda, cortes de pelo y maquillaje se requiere observación. Si tu hija no puede ver lo que las otras adolescentes usan, aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos sobre la manera de ayudarla a vestirse a la moda.

  • Describe los tipos de ropa que ves que otras chicas de su edad usan. Coméntale las combinaciones de colores y diseños que piensas que le quedarían bien.
  • Presta atención a otras adolescentes—en la calle, en el centro comercial, en la televisión o en las revistas. Si no estás segura de qué está de moda, habla con otras chicas que conozcas y estimula a tu hija a que también lo haga.
  • Cuando la lleves de compras, sugiérele que vaya con una amiga. ¡Ella puede saber más sobre la moda que tú!
  • Cuando tu hija se compre ropa nueva, ayúdale a marcarla de modo que pueda identificar en qué ocasiones la quiere usar.
  • Piensa en la posibilidad de comprarle perchas que se enganchan o unen entre sí para que le resulte fácil mantener juntas todas las prendas de un conjunto.
  • Enséñale a planchar. Aunque no pueda ver si la ropa de otra persona está arrugada, es necesario que pueda darse cuenta de cuándo hace falta planchar las suyas. Por la superficie de la tela, podrá determinar eso. Si no, puede preguntarte a ti o a cualquier otra persona de la casa.
  • Si tu hija tiene visión útil, anímala a que al quitarse la ropa, controle si tiene manchas. Si no puede verlas, recuérdale la importancia de pedir ayuda a los demás para localizarlas. Luego, enséñale a quitarlas ella misma.

El pelo: Un punto de gran interés para los adolescentes

Puedes ayudar a tu hija adolescente a elegir un corte de pelo que le siente bien: descríbele cómo se peinan las otras chicas. Puede ser que tenga una opinión firme sobre el peinado y el largo que quiere. Y, como probablemente sepas, los padres y las adolescentes no siempre están de acuerdo en tales temas. Puedes decirle a tu hija lo que piensas y darle una opinión sincera sobre las ventajas, desventajas y atractivo de su elección, pero tienes que pensar en dejarla que tome la decisión. Si está equivocada, es probable que sus amigas se lo hagan saber bien pronto—y ¡cualquier corte, incluso el de estilo marinero, va a crecer y desaparecerá rápidamente!

Los chicos también piensan en su pelo

Muchos muchachos están igual de preocupados que las chicas por su corte de pelo. Si tu hijo siente esto, puedes ser franca con él acerca de lo que piensas de su elección, pero ten en cuenta que debes permitirle que asuma la decisión. Puede ser que se quiera dejar crecer el pelo hasta los hombros y entonces va a necesitar bandas elásticas para sujetárselo en forma de cola de caballo. O podría querer tenerlo corto y de punta—levantado en picos que requieren gel para mantenerse de ese modo.

De cualquier manera, tal vez tengas que llevarlo a una peluquería para que le hagan un buen corte y para averiguar qué productos funcionan mejor con su tipo de pelo. En casa, trata de ayudarlo para que aprenda a cuidar el peinado elegido:

  • Dale la respuesta necesaria a tu hija cuando prueba nuevos productos para el pelo y se peina.
  • Si resulta útil, muéstrale cómo peinarse usando el enfoque mano bajo mano o mano sobre mano. Trabaja del mismo modo que un peluquero profesional—con tu “cliente” sentado y tú, de pie, detrás.
  • Si tu hija tiene visión útil, averigua si un espejo que agrande la imagen le facilita ver lo que está haciendo. Una luz adicional también podría ser positiva.

Librarse del pelo o vello indeseado

En la adolescencia, tanto a los chicos como a las chicas, les empieza a crecer vello que quieren quitarse. A tu hijo le puede resultar más fácil usar una afeitadora eléctrica que una navaja. Enséñale a hacerlo utilizando un sistema de pasadas que se superpongan, de modo que se cubra dos veces cada zona, a fin de disminuir las posibilidades de dejar un lugar sin afeitar.

Maquillaje

Si tu hija quiere usar maquillaje, piensa en llevarla a que se lo apliquen profesionalmente. Anímala a pedir a la persona especializada que le muestre en forma táctil cómo hay que hacerlo. Sugiérele que tome nota de las técnicas que se usan para ponerse en forma adecuada los cosméticos y en qué orden debe hacerlo.

  • En casa, a tu hija le puede resultar más fácil aplicarse el maquillaje usando un espejo que agrande la imagen y luz adicional.
  • Trata de ayudarla a determinar el número de pasadas que se necesitan para ponerse la cantidad correcta de rubor o sombra de ojos, de modo que no tenga que depender de la vista y no se aplique más de lo necesario.
  • También ayúdala a localizar “los puntos de referencia” en su cara, tales como los pómulos que pueden actuar como los límites de la aplicación de cosméticos.

Esmalte de uñas

Si tu hija tiene interés en usar esmalte de uñas, aquí tienes algunos consejos prácticos:

  • Si lo usa de color claro, no tiene que ser tan precisa al aplicarlo.
  • Si quiere usar esmalte de color, ayúdala a practicar la aplicación con pasadas que se superpongan, a fin de asegurarse de que cubre cada uña en forma total.
  • Sugiérele que apoye la mano sobre una toalla de un color contrastante; esto le puede hacer más fácil ver el esmalte cuando lo está aplicando.
  • Si tiene un lupa televisión o CCTV, puede ayudarle a ser más precisa al aplicarse el esmalte. Anímala a preguntarte a ti o a otra persona si está bien o es necesario que se lo quite y lo vuelva a pasar.

Ensaya la prueba de los ojos vendados

Si tu hijo está luchando con una tarea, trata de hacerla tú misma con una venda en los ojos, o con un simulador visual que realmente te permita experimentar su discapacidad. Se te puede así ocurrir cómo simplificarla o proponerle una técnica diferente. Si tu hija es tímida para probar sistemas de maquillarse delante de ti, anímala a permitirte darle tu opinión después. Las chicas adolescentes que ven se pasan horas frente al espejo probando diversos conjuntos y peinados y practicando la aplicación de maquillaje. La tuya necesitará mucha práctica también. Con tu ayuda y estímulo, va a lucir un estilo tan desenfadado como sus amigas.